sábado, 21 de abril de 2007

“La banda de Kirchner es el menemismo decadente final”

“Progresismo”: la ex diputada y ex líder del ARI, ahora referente principal de la coalición cívica con la que piensa llegar a la presidencia, cuestionó los supuestos principios “progresistas” del Gobierno nacional. Se definió a sí misma como “una liberal de izquierdas”, aunque interpretó que las categorías ideológicas hay que dejarlas de lado porque, en el fondo, lo importante es “la cuestión
moral”.
Elisa Carrió presentó ayer en Santa Rosa la mentada “coalición cívica” con la que piensa ser electa presidenta en las elecciones de octubre.
“Lilita” apuntó sus habituales dardos contra el presidente Néstor Kirchner y a la “banda del menemismo decadente” que lo acompaña.
Aseveró que el presidente “tuvo la oportunidad” de ser el principio de una época de “ética, república y distribución del ingreso”, pero eligió otro modelo, y por eso “es el final”. Para Carrió, ella y la coalición cívica representan “el comienzo de los principios”.
Este es un resumen de los conceptos y reflexiones de Carrió durante una conferencia de prensa que brindó ayer.

- “La coalición cívica nacional no tiene las características de una concertación partidocrática. No es eso. Es otra cosa. Es abrirse a la ciudadanía, no cerrarse a los sellos. Es un paradigma distinto en el que intervienen distintos sectores, sin perder su identidad y sin necesidad de afiliarse a ningún partido. Pero es una coalición que está menos con los partidos y más con la revolución del 90, con el 45 de la Plaza de Mayo o con la Revolución de Mayo. Aquí están las ONGs, los
productores, el discurso interreligioso, las mujeres, los jóvenes, artistas... Es otra concepción en la que el ARI lo que hace es servir como instrumento electoral”.
- “Los límites de esta coalición son la ética, la república y la distribución del ingreso. No robar, no mentir, no usar al otro y la opción por los pobres. La igualdad de oportunidades a través de planes sociales universales y del desarrollo económico. No son principios ideológicos, sino preideológicos. Es una cuestión moral. Alguien que no esté de acuerdo con la distribución del ingreso no es de derecha, es inmoral. La corrupción se puede esconder desde la centroderecha o desde la centroizquierda. El Siglo XXI no se caracteriza por las ideologías, hay categorías éticas superadoras de una ideología que a veces sirve
para transparentar el cinismo. Estamos en el comienzo de los principios. Partimos del principismo, no del pragmatismo”.
- “Hay un programa de gobierno, que empieza en la aplicación de toda norma republicana, del control, de la división de poderes, lo resumido en el viejo programa del ARI. También la unión sudamericana, que hay que buscarla con Brasil, Uruguay y chile y no haciendo eje en los negocios de Venezuela. Ahora resulta que eso parece ser progresista. No estamos adscriptos al seudoprogresismo de la banda del menemismo decadente. Eso no impide la reivindicación de los acuerdos con el pueblo venezolano, pero estos son acuerdos de negocios. Y sino, pregúntenle a Pescarmona o a Eurnekián”.
- “El desafío no es una nueva clase corrupta que reparta migajas para los pobres, sino hacer una ciudadanía para todos. Necesitamos una república democrática con funcionarios austeros. Hay que sacar de la pobreza a los pobres y no darles migajas”.

- “En la coalición cívica no hay lugar para corruptos. Lo digo por (Mauricio) Macri. Respecto de (Ricardo) López Murphy, la coalición va a decidir. Es un órgano colegiado. El límite es la corrupción. Si hubiera algún deshonesto habrá que poner en marcha el mecanismo de exclusión.
Yo sé que a veces perturba que haya piqueteros, líderes de empresas recuperadas, gente de doble apellido, ganaderos... Hay prejuicios de clase. Equivocados estuvieron muchos. Todos nos equivocamos pero nos merecemos una oportunidad. Salvo los corruptos. Incluso hay gente que ha creído en Kirchner, por ejemplo, y votó las peores leyes. Pero no robó. Lo hizo tal vez por miedo o porque fueron cobardes. Yo a esa gente la aceptaría”.

- “Yo estoy convencida de que la coalición cívica va a ganar con esta candidatura, yo voy a ser presidenta. Lo demás son pequeñas anécdotas, misceláneas del tránsito. Ya mucho cambió después de Pascuas, y eso se va a ver más claro entre mayo y julio... Lo que viene es maravilloso. Y no va a haber ninguna crisis social grave para ello. Será un salto cualitativo, porque algún día hay que salir a la ética, a la república, a la distribución del ingreso. Es maravilloso lo que viene. Desde ya que los procesos de liberación histórica no son Heidi, no son un jardín de rosas. Son procesos confusos pero maravillosos. Tienen sus costos, y me encanta pagarlos, por eso pegarme a mí es un deporte nacional. Pero vamos a salir de muchos años de dominación, de corrupción. Esto es el final. Kirchner es el menemismo decadente del final”.

- “Uno de los grandes cambios de los últimos años es la Argentina corporativa, que hasta el 2001 incluso estaba estable. Hoy esa Argentina corporativa está fragmentada: las fuerzas armadas, los partidos políticos tradicionales, el sistema financiero que se ha pluralizado y no está tan concentrado como en los ‘90... Kirchner tuvo una enorme oportunidad de fundar el tiempo de la ética, la república y la distribución del ingreso, pero reavivó, potenció todo lo otro. Por
eso... es el final. Hubiera podido ser el principio, pero es el final.
Tuvo la oportunidad, pero eligió ser Santa Cruz”.

- “Lo que debemos preguntarnos es cómo vamos a hacer después para cambiar y transparentar cada gobierno provincial, donde los gobernadores son progresistas o menemistas o carriosistas según el caso. Ahí está el dilema: ¿qué haremos en los distritos en que no ganemos? ¿Qué haremos con los gobernadores que cobran coimas?”.

- “A mi me cuestionan por los perfiles de la gente que me acompaña.
Pero porqué nadie le pregunta al kirchnerismo por el perfil progresista de (Julio) De Vido... ¿le ven cara de progresista? Nadie pregunta por Scioli, Alberto y Aníbal Fernández y tanta gente... ¿esas preguntas están vedadas por el poder? Yo en cambio me hago cargo de que a veces defiendo cosas que no corresponden al perfil progresista... Defiendo al campo, a los ganaderos... ¿ser progresista es atacar al campo, que es como atacar al cobre en Chile o al petróleo en Venezuela? Del campo viven nuestros pueblos, eso es defender el progreso de la Nación”.
- “También este gobierno es progresista en la defensa de los Derechos Humanos del pasado, pero también hay que defender los Derechos Humanos del presente. La venta de paco es una violación de los derechos humanos de los más pobres. ¿Y no son lo mismo esas vidas que las de los jóvenes de Cromañón o los compañeros que murieron en los ‘70?”.

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